Si sientes que la cabeza te está a punto de explotar debido al estrés, la tensión o la ansiedad, es importante tomar medidas para calmarte y aliviar la presión mental.
Aquí te dejo algunas estrategias que podrán ayudarte:
Respiración profunda: Realiza respiraciones lentas y profundas. Inhala profundamente por la nariz, siente cómo se expande tu abdomen y luego exhala lentamente por la boca. Esto puede ayudar a relajar tu sistema nervioso y reducir la sensación de tensión.
Descansa y desconecta: Si es posible, tómate un descanso del lugar o de la situación que te está generando estrés. Alejarte temporalmente de la fuente de presión puede darte la oportunidad de relajarte y despejar la mente.
Haz ejercicio: La actividad física puede liberar endorfinas y ayudarte a reducir el estrés. Incluso una caminata corta puede tener un impacto positivo en tu estado de ánimo y bienestar.
Practica la meditación o la atención plena: Tomar unos minutos para meditar o practicar la atención plena puede ayudarte a calmar la mente y alejarte de los pensamientos negativos o agobiantes.
Habla con alguien de confianza: A veces, compartir lo que sientes con un amigo cercano, un familiar o un ser querido puede aliviar la presión emocional y ofrecerte apoyo.
Identifica las causas: Intenta identificar las razones detrás de tu sensación de tensión. Pregúntate a ti mismo qué está causando el estrés y si hay algo que puedas hacer para resolverlo o manejarlo de manera efectiva.
Limita la estimulación: Si estás expuesto a muchas fuentes de estrés, considera reducir la cantidad de estímulos, como apagar el teléfono o la computadora y buscar un ambiente tranquilo.
Practica actividades relajantes: Encuentra actividades que te ayuden a relajarte, como leer un libro, escuchar música suave o tomar un baño caliente.
Consulta a un profesional: Si la sensación de que tu cabeza está a punto de explotar es recurrente o abrumadora, considera buscar apoyo profesional, como hablar con un terapeuta o un consejero que pueda ayudarte a abordar tus preocupaciones.
Aún así, ya sabes que siempre os recomiendo no llegar al límite, y, por eso el método KōAN es ideal porque está creado especialmente para mantener-nos en equilibrio mes a mes.
En este caso te recomiendo a pies juntillas, que reserves uno de nuestros masajes craneales KōAN personalizados, ya que están diseñados especialmente para que tu mente suelte toda la presión y problemas que te no te dejan desconectar, no solo por la presión que ejercen sobre tu cráneo para liberar los bloqueos, sino que te desconectan y te conectan con tu poroposito.
Déjame contarte los múltiples beneficios de los masajes craneales:
Los masajes craneales son conocidos por sus beneficios relajantes y alivio del estrés, lo que puede ayudar a reducir la sensación de agitación mental y promover una sensación de calma.
Descomprimen el viento de nuestra mente en un sentido literal, es posible que esta expresión haga referencia a cómo los masajes craneales pueden aliviar la tensión y la presión en la cabeza y el cuello, lo que puede tener un impacto positivo en nuestro estado mental.
Aquí te dejo algunas razones por las cuales nuestros masajes craneales pueden ayudar-te a reducir el estrés y la tensión mental, para surfear así las emociones.
Relajación muscular: Durante un masaje craneal, se aplican movimientos suaves y técnicas de presión en los músculos del cuero cabelludo, la cabeza y el cuello. Esto ayuda a relajar los músculos tensos y aliviar la rigidez, lo que puede reducir la sensación de tensión y nerviosismo.
Estimulación de puntos de presión: Los masajes craneales pueden apuntar a puntos de presión específicos en la cabeza y el cuello que están vinculados con la liberación de endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad". Estas endorfinas pueden generar una sensación de bienestar y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
Mejora de la circulación sanguínea: Los masajes craneales pueden aumentar el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo y el cerebro. Una mejor circulación puede proporcionar más oxígeno y nutrientes a las células cerebrales, lo que podría ayudar a calmar la mente.
Disminución de la tensión mental: Al experimentar una sensación de relajación física y bienestar emocional durante el masaje craneal, es posible que se reduzca la sensación de carga mental y se liberen pensamientos negativos o preocupaciones, al menos temporalmente.
Mindfulness y atención plena: Recibir un masaje craneal puede ayudar a algunas personas a practicar la atención plena o mindfulness. Al concentrarse en las sensaciones táctiles y las experiencias presentes durante el masaje, es posible que se calmen los pensamientos errantes y se reduzca la rumiación mental.
En general, los masajes craneales pueden ser una experiencia relajante y placentera que ayuda a reducir la tensión y el estrés y a mi sobretodo los masajes craneales me ayudan a surfear las emociones.
Sin embargo, como siempre te digo, es importante recordar que cada persona es diferente, y lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros.
Si sientes que el estrés o la ansiedad son abrumadores, pide cita en KōAN Club para que con nuestras manos y biomedicina te ayudemos a transitar estos momentos de malestar.
Ilustración de Tara Ardí., podéis ver sus trabajos aquí: http://www.tarahardyillustration.com/
Texto de Lili Rous., @bylilirous
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